La doctora en Ciencias Sociales se encargará del dominio “Género, cuidado y familia” del proyecto.
La académica de la Escuela de Periodismo UCN, Paulina Salinas Meruane, se incorporó como investigadora titular del Proyecto Anillo en Ciencias Sociales titulado “Aspiración y vida cotidiana bajo el neoliberalismo: Un estudio etnográgico multisitio de la autoconstrucción en Chile”.
El proyecto dirigido por la doctora en Antropología Social, Diana Espirito Santo, de University College London y académica de la Pontificia Universidad Católica (PUC), forma parte de uno de los programas más prestigiosos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID, ex CONICYT), y surge en respuesta “al debate público actual respecto de los cambios culturales y el impacto del neoliberalismo en la sociedad chilena en las últimas décadas”.
De esta manera, el proyecto busca analizar las manifestaciones cotidianas del neoliberalismo en Chile, a través de la investigación etnográfica colaborativa sobre procesos de autoconstrucción entre la población chilena en contextos rurales y urbanos, en los ámbitos de la atención y la familia, la cultura del consumidor, el espíritu empresarial y la religiosidad.
Género, cuidado y familia
La académica de la Escuela de Periodismo UCN dirigirá el tema “Género, cuidado y familia”, cuyo objetivo es analizar los efectos de las políticas sociales relacionadas a la salud, la crianza de los hijos y el envejecimiento.
Para la doctora en Ciencias Sociales, “es interesante ahondar en las negociaciones que hacen las mujeres para articular los requerimientos familiares y laborales, ya que en este escenario esta tensión se agudiza”.
Además, la trayectoria de la académica en investigaciones sobre Minería y Género, permitió establecer un vínculo favorable entre sus competencias y los propósitos del proyecto Anillo, ya que, “la industria minera como modelo extractivo transnacional es un ejemplo de las políticas económicas neoliberales que se implementaron en Chile desde los años 80′”, expresa la doctora Salinas.
“En esta época fue donde el recurso humano y especialmente las mujeres, se vieron presionadas a adaptarse a una lógica hegemónica de producción, persiguiendo el ideal de consumo que la industria representa”, añade.
Agradecimientos y expectativas
“Adquirir nuevos aprendizajes y vincular a la Escuela de Periodismo con la PUC siempre es una oportunidad de crecimiento para nuestra unidad”, expresa la académica, quien realizó su período sabático en las dependencias de la PUC durante el año 2019.
“Tengo las expectativas de lograr los objetivos que se proponen en el proyecto y trabajar con ahínco para que todo salga lo mejor posible, representando de la mejor manera a la UCN dentro del equipo”, añade.
Finalmente, la académica de Periodismo UCN dirige sus palabras a las y los estudiantes, invitándolos a “que se entusiasmen con la investigación, que si bien es un camino desafiante, también es un camino que aporta al crecimiento del país y brinda amplias oportunidades”.
A partir de su último libro “Jóvenes pistoleros”, el periodista e investigador Juan Cristóbal Peña, contrastó la realidad de los antiguos guerrilleros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, con la subversiva “primera línea” que surgió del estallido social en octubre del 2019.
El retorno a la democracia en la década de los 90, no sólo garantizó la continuidad del modelo neoliberal impuesto en dictadura, sino que también, silenció las injusticias y demandas sociales que fueron oprimidas por la violencia política.
Este es el período histórico que retrata “Jóvenes pistoleros: violencia política en la transición”, la última publicación del periodista e investigador, Juan Cristóbal Peña.
La novela de no ficción protagonizada por el exguerrillero, Ricardo Palma Salamanca y su pareja Miska Brzovic, revela las motivaciones y el modus operandi del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organización armada que marcó la historia reciente de Chile ajusticiando a políticos y policías.
“Me parecía importante reivindicar, honrar y darle dignidad a las personas que participaron de la lucha armada contra la dictadura, porque es una historia que fue clausurada y denostada por la prensa conservadora y tradicional”, explica el cronista en entrevista con Periodismo UCN.
La historia se repite
Luego de 30 años sosteniendo la Constitución heredada por el régimen dictatorial, nuevamente se desata “una suerte de rebelión popular ante la situación política“, comenta el ex director de la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado.
“En la actualidad se está cuestionando duramente el modelo que por años fue ejemplar en el mundo”, sostiene Peña, y agrega que el estallido social “coincide con la épica guerrillera, revolucionaria e insurgente que protagonizaron los jóvenes a fines de los 80”.
Es por ello que a partir del 18 de octubre del 2019, “cambia el paradigma y la forma de mirar los movimientos subversivos que pusieron las armas contra este modelo político”, afirma el académico.
Lanzamiento del libro “Jovenes pistoleros” en Antofagasta. Actividad organizada por Club de Lectura Rebelde y Biblioteca Viva.
La “primera línea” y los nuevos relatos de resistencia
Desde el inicio del estallido social, la figura de la “primera línea” ha resaltado por su rol combativo frente a la represión policial, resguardando con su presencia a miles de manifestantes que luchan por demandas en común.
En este contexto, Juan Cristóbal plantea que “existe una gran distancia entre lo que es la primera línea hoy, y lo que fue la resistencia armada en tiempos de transición a la democracia”.
“La diferencia es que la primera línea no toma la posta de símbolos, consignas ni banderas, sino que propone un nuevo relato sobre causas comunes”, afirma el periodista colaborador de Ciper.
En cuanto a la violencia como respuesta al descontento social, el investigador plantea que “es un cauce de reacción más pasional que racional frente a una presión que se incuba por años. Por lo tanto, es inevitable”, concluye.
Como sociólogo, pero aún más como profesor de la 5ª Versión del Magíster de Comunicación Estratégica de la UCN, MBA en Administración y Dirección de Empresas (U. de Chile) y funcionario de las Naciones Unidas, Eduardo Contreras Illanes tiene un objetivo claro y trazado: desarrollar herramientas analíticas que permita a los profesionales enfrentar de manera más ágil y eficiente los actuales tiempos de crisis social en las organizaciones.
-¿Por qué ahora esta urgencia de actualización de las herramientas comunicacionales estratégicas de las empresas cuando siempre es el área que enfrenta las crisis?
Profesor del MCE UCN, Eduardo Contreras.
– Hay que tener en claro que más allá de empresas o instituciones, lo importante para las organizaciones es entender que son organismos que están en constante relación con el entorno y, en ese sentido, tener un conocimiento acabado, profundo, actualizado del entorno, en todas sus variables y grupos de interés, genera ciertas bases para que el sector público y privado actualicen sus herramientas para dialogar con ese entorno.
Es en este diálogo con el entorno donde se producen las crisis, pero también las oportunidades de construir o mantener mayor cohesión social, o sea, para avanzar positivamente hacia la fabricación de un entorno que alcance tanto a la organización como a la comunidad. Por eso considero que hay urgencia en analizar estos temas a nivel epistemológico, a través de un magíster enfocado en estos agentes comunicativos de las empresas, de las organizaciones, porque pueden replicarse como modelo hacia organizaciones más dialogantes, organizaciones con las que se va construyendo la realidad social. Y desde tus propias perspectivas y trincheras.
-¿Cuáles son las herramientas que destacaría como aporte desde su currículum de profesor, consultor y analista?
-Creo que la sociología entrega herramientas interesantes desde lo teórico, pero también desde la analítica y las metodologías, que siempre deben estar muy actualizadas con lo que está pasando. Para mí, en la tarea de pregrado, es muy importante el análisis y luego, en el postgrado, disponer de herramientas de gestión para la organización. A nivel profesional esto ha marcado mi perfil, al menos desde el académico, con una cierta orientación hacia la gestión, hacia la investigación aplicada. Desde mi experiencia profesional he transitado también un camino en Organismos Internacionales en países como El Salvador, Centroamérica, y programas como para Las Naciones Unidas. Este trabajo ha estado vinculado al desarrollo, especialmente en el diseño y gestión de políticas públicas y de programas intergerenciales y, desde el sector privado, he trabajado en el área de estudios de consumo masivo y desarrollado herramientas de análisis dentro de la gestión. Creo que también es un sello importante dentro de mi desempeño la capacidad de gerenciamiento, que es una alta responsabilidad. Desde lo público, mi desempeño ha sido especialmente en el Ministerio del interior y Seguridad Pública, donde pude desarrollar otros elementos para vincularse con los públicos, especialmente con organizaciones sociales y las crisis que se les presentan. Los seminarios también han sido un canal de desarrollo para mí.
-¿Desde qué base debiera entonces enfrentarse la comunicación estratégica en el contexto del cambio permanente?
– El sociólogo Manuel Castells dice que hoy estamos viviendo un proceso de ruptura. Los sociólogos lo vemos como una tensión entre el orden y el sujeto y, en ese sentido, el manejo de las crisis -que ha sido el tema relevante en el último tiempo no sólo en Chile sino Latinoamérica y el mundo- obliga a manejar herramientas para, como profesional, desarrollar una mejor estrategia comunicacional, alineada con los nuevos paradigmas de la sociedad y los nuevos valores corporativos de las empresas. En ese sentido, creo que el manejo de la crisis, hoy en día, es más necesaria que nunca, especialmente para entender que desde la comunicación la crisis siempre es una gestión de oportunidades, aunque desde la sociología se considera una mutación cultural. Si vamos a la profundidad, sabemos que la sociedad siempre está mostrado cambios culturales, sociales, políticos, pero en diferentes formas de transformación, de generación de paradigmas, más en la sociedad que vivimos porque hoy en día, la mayor cantidad de crisis estructurales de las que habla Castells ocurren en lugares postcoloniales, que aún están en proceso de construcción de su sociedad, aún están construyendo su identidad, aún se están desarrollando y todavía no superan esa modernidad. Esta forma de estallido, cambio social, constante readaptación social, hay que entenderla desde la crisis. Es parte esencial de entender, analizar y transformar la realidad sistémica de la sociedad.
-¿Considera que las crisis obligan a actualizar herramientas epistemológicas mucho más creativamente?
-Es muy importante la comunicación porque gobernar es comunicar. Creo mucho en eso. También generar estrategias, porque uno puede entender que siempre hay un riesgo latente, puede entender que la crisis luego puede ser una oportunidad, pero el tema es identificar cuándo la crisis pasa a ser una catástrofe, que es la destrucción total.
-¿Por qué hacer un postgrado y no una serie de cursos focalizados?
-Hay un concepto bien importante: hacerse cargo de la estrategia. En El Salvador, también en Estados Unidos, trabajé con los jesuitas. Ellos dicen: uno puede mirar la realidad, uno puede observarla e investigarla, pero otra cosa bien distinta es hacerse cargo de ella. Eso requiere un cambio de paradigma. Vamos a pensar en las Junta de Vecinos en relación con su propios vecinos, la nueva estructura de los Cabildos, los grupo intermedios, las fundaciones, todo eso por un lado y, por el otro, las instituciones que se han ido debilitando, como los partidos políticos, la iglesia, Carabineros, etcétera… ambas fuerzas van transitando de una a otra y esa es la nueva dialéctica de la comunicación, que no sólo es muy profunda, sino también se da en distintos niveles: Hacerse cargo es una opción siempre porque uno como empresa puede entrar a un marco regulatorio, pero debe analizar no sólo si se esté cumpliendo ese marco, sino ir a otro nivel, más colaborativo con la comunidad, uno de construcción social, como por ejemplo, analizar cómo se puede aportar en ciertos proyectos sociales, espacios públicos, en definitiva, hacerse cargo de los problemas de las personas que están en nuestros entornos. Este tipo de estudios te permite encontrar ese valor compartido que, acá en Antofagasta, se vive ya con ciertas empresas que han ido agregando valor a la sociedad de la mano con la comunidad. Por eso la complejidad de diferenciar entre hacer una serie de cursos y hacer un postgrado.
La generación 2019 con mención Fomento al Libro y la Lectura, pretende proponer nuevos proyectos culturales que respondan a las necesidades e interrogantes surgidas con el estallido social.
Con la consigna “El arte es memoria”, se tituló una nueva generación de gestoras y gestores culturales de la Escuela de Periodismo UCN. Profesionales que se unirán al desafío de impulsar y resignificar los espacios de la cultura, el arte y el patrimonio a lo largo del territorio.
Si hay algo que distingue a esta generación, es que enfrentó el estallido social y la crisis de cambio “reflexionando y proponiendo contenidos desde la cultura para una sociedad que se está reformulando”. Así lo describió la directora del Diplomado en Gestión Cultural y académica de la Escuela de Periodismo UCN, María Constanza Castro.
“Son tiempos de repensar y volver a leer el territorio que habitamos. Es en esta transformación que nos damos cuenta del valor que tiene nuestra comunidad y de que tenemos el poder de moldearla, construirla y tejerla socialmente”, añadió la magíster en Literatura Hispanoamericana.
María Constanza Castro, Directora del Diplomado en Gestión Cultural y académica de la Escuela de Periodismo UCN.
El retorno de la cultura al espacio académico
Con el egreso de esta generación, se cumplen seis años desde que inició el Diplomado en Gestión Cultural, sumando más de cien titulados que formaron parte de esta experiencia en la Escuela de Periodismo UCN.
“Este diplomado le devolvió a la universidad temáticas culturales que se habían perdido en dictadura. Para nosotros era muy importante dar ese paso”, comenta en entrevista con Periodismo UCN, Alejandro García, encargado regional de Educación y Formación en Arte y Cultura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Antofagasta.
En cuanto a la mención Fomento al Libro y la Lectura, para el docente de Políticas Públicas e Institucionalidad, “este campo promueve y fomenta el goce de algo tan individual como leer, y lo convierte en un fenómeno más colectivo”.
“Actualmente existe un boom con la biblioteca, clubes de lectura y una necesidad de leer después del 18 de octubre. Las cosas han evolucionado a un sector de conciencia más clara y que la literatura lo tiene”, añadió García.
Estallido social y el rol de gestores culturales
En medio de las movilizaciones sociales surge la interrogante sobre la misión de las y los agentes de cambio en el ámbito de la cultura. Entendiendo que “lo cultural y quienes nos desenvolvemos en esta área tenemos un rol político por naturaleza”, afirma Luis Echeverría, docente de Gestión y Fidelización de Públicos.
“El estallido social es también una revolución cultural, por lo tanto, la responsabilidad que tenemos como gestores culturales es directa y de primera mano. Hay una responsabilidad de la cual nos tenemos que hacer cargo con creatividad, posibilitando que esta movilización siga activa y con los objetivos claros”, añade el magíster en Gestión Cultural.
Para el recién egresado del diplomado, Jorge Vega, “los gestores vamos a entregar herramientas para que la gente pueda informarse, respetar su propia cultura y trabajar juntos como comunidad”.
En la misma línea, la egresada Kelly Acosta afirma que “conectar los territorios por diferentes medios es el rol que nos corresponde como gestores culturales”.
No obstante, el docente Alejandro García apela a que actualmente “existe un rol mucho más claro desde los artistas y la producción artística que de los gestores culturales. Porque los artistas son una especie de linternas que alumbran el camino para saber dónde debemos ir nosotros”.
Un escenario complejo
Otra arista importante de la gestión cultural es el complejo panorama del modelo de financiamiento, donde los proyectos culturales se convierten en desafíos que van cuesta arriba y dependen de la concursabilidad y de “un modelo neoliberal que nos tiene tan consumidos que no nos da tregua”, agrega García.
A pesar de ello, la docente de Formulación de Proyectos Culturales y Seguimiento, Paula Orellana, afirma que “el arte y la cultura son tremendas herramientas de resistencia”.
“Diversos gestores culturales y artistas de Antofagasta nos hemos reunido para reflexionar y organizarnos sobre cómo abordar nuestra labor de manera colaborativa, visualizando y exigiendo las demandas sociales”, explica Orellana.
De esta manera, algunos de los desafíos contemplan: “Promover y registrar contenidos de Derechos Humanos; insertarnos en los territorios y conectar con barrios u organizaciones; entregar herramientas a la comunidad tanto formativas como de organización y generar contenidos que informen temáticas que se discuten en política y que nos repercuten directamente como ciudadanos”, concluye.
En entrevista con Periodismo UCN, la académica experta en estudios de género, relató la experiencia de su período sabático en la Facultad de Comunicaciones de la PUC. Además, se refirió al estallido social y las demandas feministas presentes en la contingencia nacional.
En el marco de su período sabático en la Pontificia Universidad Católica de Chile, la académica de la Escuela de Periodismo UCN, Paulina Salinas, desarrolló nuevos artículos científicos sobre el vínculo género y sustentabilidad; análisis de estereotipos de género; discursos simbólicos y no simbólicos presentes en la cultura académica y pedagogías invisibles en el sistema universitario.
Dentro de estas investigaciones, la doctora en Ciencias Sociales que posee una extensa trayectoria en estudios de género, celebró la reciente publicación internacional del libro “Actioning the Global Goals For Local Impact”, que incluye un capítulo de su autoría dedicado a la igualdad de género.
Género y sustentabilidad
El libro que destaca la ciencia de la sustentabilidad en enfoques emergentes de investigación, educación y política, también cuenta con un análisis de género elaborado por la doctora Salinas junto a la investigadora colombiana, Isabel Franco, y la doctora Ellen Derbyshire de la Universidad de Queensland, Australia.
“Con Isabel hicimos un primer capítulo en español donde realizamos un análisis comparativo del caso de las mujeres en minería en Chile, con los casos en regiones como África y el Sureste Asiático”, explica Salinas en entrevista con Periodismo UCN.
“Luego de ese trabajo que fue publicado por ediciones RIL y la UCN en el 2019, preparamos otro texto que aborda el enfoque de sustentabilidad y cómo la transformación de género en la industria es una conditio sine qua non para lograr el cambio”, añade.
La académica de Periodismo UCN en la Facultad de Comunicaciones de la PUC.
-¿Qué significó para usted lograr esta publicación académica con alcance internacional?
– Para las y los investigadores siempre la publicación y la adjudicación de proyectos es un logro concreto y por ende una satisfacción, pero es un paso dentro de un continuo, ya que es parte del trabajo que hacemos en la universidad. Por ejemplo, en la PUC están claramente delineados los perfiles académicos, los profesores de planta de la Escuela de Periodismo tienen que adjudicarse proyectos y publicar. Otros docentes con perfil profesional y experiencia en medios tienen principalmente tareas de docencia en el pregrado. Esta distribución ha permitido el desarrollo del Programa de Doctorado en Comunicaciones, ya que disponen del claustro académico necesario para ello. Por lo tanto, es un desafío relevante avanzar en esta línea, sobre todo en una escuela como la nuestra que es la única en la macro zona norte del país.
En paralelo a las investigaciones, Salinas también dictó clases de Etnografía para estudiantes del Doctorado en Comunicaciones y un coloquio para la Facultad de Comunicaciones sobre lenguajes simbólicos y no simbólicos en el aula universitaria de carreras STEM.
Asimismo, la trabajadora social formó parte de dos congresos internacionales en España y Argentina, además de participar en el congreso nacional de Semiótica de la Universidad de Chile.
-¿Qué le pareció la experiencia de su período sabático? ¿Con qué nuevos conocimientos y expectativas regresa a la Escuela de Periodismo?
– Desde todo punto de vista la experiencia ha sido muy buena. Me ha permitido adentrarme en otra cultura académica, cuestión que analizo con mucho interés, ya que la Facultad y la PUC han logrado su nivel de desarrollo producto de un trabajo sistemático. Además, los estudiantes están concientes de la relevancia que tiene la institución y la cuidan. La calidad va unida al trabajo riguroso, cuestión que se ha debilitado en el sistema de educación superior en términos generales con las sabidas consecuencias.
Regreso a la UCN agradecida por el apoyo de mis colegas, para que yo pudiera hacer este periodo sabático, y lo mismo respecto al respaldo de la universidad que ha sido central para lograr los objetivos que mencioné. También valoro lo que hacemos en la UCN, que aunque es una institución más pequeña por su carácter regional, por lo mismo hay más flexibilidad y los cambios son más rápidos.
Coloquio en la Facultad de Comunicaciones de la PUC.
Sobre movilizaciones sociales y feminismo
Durante su período sabático, la investigadora de estudios de género enfrentó el estallido social en la capital de Chile, epicentro de las movilizaciones que fueron impulsadas por la evasión masiva en el metro de Santiago.
-En el contexto del estallido social y las movilizaciones que han ocurrido a nivel nacional ¿Qué impresiones tiene de este proceso y la crisis sociopolítica que enfrenta Chile?
-No puedo decir nada de lo que ya no se haya dicho, creo que el diagnóstico está claro: necesitamos transitar hacia un modelo de desarrollo más inclusivo. Lo que si creo que también hay una crisis de sentido y una suerte de explosión emocional, y como tal, me preocupa porque se incuba la anomia, la negación, la descalificación, la violencia. En definitiva la lógica del todo o nada, del blanco o negro. Es la vieja dicotomía que hemos padecido las mujeres hace 2000 años de historia. Por lo mismo, estoy totalmente alejada de esas posiciones, creo que es tiempo de grises, de lograr acuerdos, negociar y calmarnos. No hay forma de reencontrarnos si no asumimos cada uno un papel más activo y la responsabilidad que tenemos como constructores de nuestro país. Nos tenemos que mirar de frente y respetarnos sin prejuicios.
Hay una ‘tiranía democrática’ muy devastadora que nos arrincona entre los buenos y los malos, es decir, hay nuevas hegemonías donde la violencia masculina encuentra su mayor expresión.
-¿Qué opina de las movilizaciones feministas y las diversas intervenciones de “Un violador en tu camino” que comenzaron en Chile y dieron la vuelta al mundo?
-Es el reflejo de los cambios que se están experimentando a nivel global, producto de la mayor información de la población, y por ende de las mujeres, donde el tradicional orden de género colapsó. Hoy las mujeres tienen más autonomía económica, social, cognitiva y una mayor conciencia de sus vidas. Por lo tanto, el movimiento es un ¡basta ya!
Lo significativo de esto es que las mujeres se manifiestan sin atropellar los derechos de los otros y sin violencia, algo que se destaca poco y es muy relevante.
-¿Algo más que agregar?
-Creo que el discurso que utilizaron las jóvenes fue muy creativo, la narración, música y la coreografía lo muestra. Además tuvo impacto internacional, lo que es muy bueno porque con distintos alcances representó a mujeres en todo el mundo. Con esto también se evidenció que hay muchas resistencia de hombres por supuesto, y mujeres que no pueden liberarse de algún modo de los lentes del patriarcado. Eso es muy feroz.
Finalmente, me inquieta el silenciamiento de los movimientos anti calentamiento global y todo lo que ello involucra. Creo que tenemos que hacer acciones concretas como cambiar la alimentación, las formas de consumo, reciclar, es decir tenemos un tremendo desafío, donde el estallido social se queda corto y se ensimisma.
El magíster en Comunicación Estratégica relató su experiencia en Antofagasta y lo que significó ser espectador del estallido social y las masivas movilizaciones feministas en Chile.
El mozambiqueño Fidelio Tembe cruzó el Atlántico hace casi dos años persiguiendo un sueño: seguir creciendo en su formación académica y volver a casa con un mejor futuro para su familia.
Y es que el profesor de portugués e inglés, sentía que había alcanzado un límite dentro del paradigma sociocultural y educativo de Mozambique. Por lo que las relaciones bilaterales entre Chile y el país africano, abrieron puertas a un nuevo proceso en la vida de Fidelio.
Desde África a la Perla del Norte
Enfrentando el drástico cambio de verdes paisajes al imponente desierto, el profesor de enseñanza media llegó en marzo del 2018 a vivir a la ciudad de Antofagasta, lugar donde permanecería 2 años estudiando el Magíster en Comunicación Estratégica de la Escuela de Periodismo UCN.
Allí fue donde Fidelio armó una rutina entre estudios de postgrado, trotes matutinos por la costa y movilizaciones masivas nunca antes vistas en Chile.
“En el transcurso del 2018 al 2019 enfrenté dos paros estudiantiles, movimientos feministas y el estallido social en octubre”, comenta Fidelio en entrevista con Periodismo UCN.
Fidelio visitando por primera vez La Portada de Antofagasta.
Viviendo el estallido social
Si bien Fidelio fue espectador de las movilizaciones masivas en el país, decidió no participar de las protestas para resguardarse en su condición de estudiante de intercambio.
“Imagínate si me llevaban detenido podría tener graves consecuencias para mí. Entonces lamentablemente me quedé encerrado en casa”, comenta Tembe y añade que “el período del toque de queda fue el momento más impactante, porque fue la primera vez que viví una situación así”.
A pesar del difícil contexto nacional que debió enfrentar, Fidelio asegura que “fue una experiencia muy buena porque pude vivenciar los distintos desarrollos sociales que tiene cada país y la manera de cómo la gente entiende sus derechos para atreverse a exigirlos”, añade.
Asimismo, Tembe afirma que se sintió “acogido por la gente de Antofagasta, especialmente en la Escuela de Periodismo”.
“No hay nada que pague el cariño que me brindaron los y las profesoras de la Escuela de Periodismo, especialmente las profesoras Francis y Heleny”, comenta el egresado que vivió su ceremonia de titulación el pasado 5 de diciembre.
Fidelio junto a las académicas Heleny Méndiz y Francis Espinoza.
Movilizaciones sociales y feminismo en África
El magíster en Comunicación Estratégica, relata que en Mozambique y países africanos en general, “la conciencia de la gente sobre sus derechos es distinta. La gente se conforma mucho con lo que tiene entonces no exigen mucho sus derechos”.
“En mi país un paro estudiantil podría ocurrir en una situación de injusticia muy grosera o que involucre un aumento de aranceles por ejemplo. Pero reclamando derechos contra el acoso sexual debo confesar que no es tan común, aunque eso si ocurre”, explica el egresado aprobado con máxima distinción.
Con respecto a las movilizaciones feministas, “en Mozambique sí se habla del concepto de feminismo pero no tanto como se espera, porque en África en general el machismo es muy fuerte”, admite Fidelio.
“Hay que rescatar que en África también contamos con organizaciones feministas que luchan por los derechos de las mujeres y de los niños”, añade.
Reencuentro
Actualmente, Fidelio se encuentra de regreso en su tierra natal Mozambique, donde se reencontró con su novia de hace 6 años y su hija de 1 año y 4 meses.
Cerrando el ciclo académico en Antofagasta, Fidelio regresó con expectativas de “encontrar nuevas oportunidades laborales a pesar de lo difícil que está el mercado”. Asimismo, retomó las clases que imparte en colegios de enseñanza media.
“Quiero agradecer a Dios por todas las vivencias que tuve en Chile y por poner en mi camino a la gente que conocí. Creo que todo fue previsto por él”, concluye.
Fidelio junto a sus amistades en San Pedro de Atacama.
El largometraje “Les Misérables” (2019) competirá en la categoría Mejor Película Extranjera.
Los Premios Globo de Oro, evento que anualmente destaca lo mejor del cine y la televisión a nivel mundial,dio a conocer este lunes las principales películas nominadas para la edición 77° de la ceremonia.
Entre las nominaciones destacadas figura la película “Les Misérables” (2019), donde el reconocido cineasta francés, Giordano Gederlini, formó parte del equipo de guionistas junto al director Ladj Ly y el actor Alexis Manenti.
El profesor del Diplomado en Creación Audiovisual de la Escuela de Periodismo, ya había celebrado con dicho largometraje el Premio del Jurado en Festival de Cannes 2019. “Fue una sorpresa enorme para nosotros cuando Les Misérables ganó un premio en Cannes, porque no era una película famosa y se hizo con una voluntad enorme y con mucha libertad. Eso le da un toque sumamente especial”, comenta el guionista en entrevista con Periodismo UCN.
Además, Gederlini explica que la cinta inspirada en la novela “Les Misérables”, escrita en 1862 por el político francés Víctor Hugo, sigue siendo un reflejo de la sociedad en pleno 2019.
“Los miserables están todavía aquí, como inmigrantes que enfrentan escenarios súper duros y de mucha pobreza”, describe el cineasta.
Para la directora de la Unidad de Producción Audiovisual (UPA) de la Escuela de Periodismo, Cecilia Gómez, “esta noticia nos hace tremendamente feliz, ya que estamos apuntando en la dirección correcta como formadores de una disciplina muy abandonada y difícil en nuestro país”.
Los galardones de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) serán entregados el próximo 5 de enero en la ciudad de Los Ángeles.
Sobre Giordano Gederlini
Si bien el cineasta francés nació en la ciudad de Arica, Chile, su niñez se vio marcada por la dictadura cívico militar de Pinochet, por lo que fue exiliado a Francia junto a sus padres.
Fue en la ciudad de París donde inició su camino en el cine. “Con mis amigos a los 17 años empezamos a organizar un cine club en un liceo donde crecí. Descubrimos que había una proyectora antigua y la llevamos al club de cine de los ferrocarriles franceses, donde tenían una sala gigante de películas antiguas que ya no usaban”, relata Gederlini.
“En ese momento de mi vida descubrí mis ganas por querer escribir y ser director de películas”, recuerda Giordano.
Cine y educación
El profesor del Diplomado en Creación Audiovisual, lleva una trayectoria de 10 años aproximadamente en la pedagogía cinematográfica, donde esparció la semilla de la producción audiovisual en países como China, Chile y Francia.
“Hace dos años me invitaron a Pekín para hablar con los estudiantes de cine y eso me gustó mucho, porque lo que siempre valoro es el intercambio de conocimientos”, comenta el cineasta.
Para Gederlini “cada tema y personalidad tiene que encontrar su modo de expresión”. “Es como en pintura con las técnicas de agua, tienes que tomar las herramientas y darle tu toque, tu punto de vista. Eso lo experimenté en China y me pareció tan bonito poder hablar sobre eso con gente que vive en otro continente”, añade.
Con respecto a su participación en el diplomado de la Escuela de Periodismo, para el guionista estar de vuelta en Chile “es una experiencia muy emotiva y fuerte, sobretodo porque me acerca a mis raíces y a una lengua que no uso casi nunca”.
La experta en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales presentó el módulo de “Herramientas Comunicacionales y Marketing Político”.
Con motivo de empoderar mujeres con trayectoria de liderazgo para insertarse en el mundo político, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, inauguró este semestre las primeras Escuelas de Líderes Políticas en Chile.
En el caso de la Segunda Región, la iniciativa congregó a 56 mujeres que podrían asumir un cargo de alta responsabilidad, capacitándolas con clases de oratoria, comunicación estratégica, marketing político, entre otros módulos que serán impartidos hasta el 14 de diciembre.
Durante el desarrollo de la Escuela de Mujeres Políticas en Calama, Francis Espinoza, PhD en Ciencias Políticas y académica de Periodismo UCN, dictó la clase “Herramientas Comunicacionales y Marketing Político”.
En el módulo, la experta en Relaciones Internacionales entregó conocimientos teóricos para realizar una campaña política exitosa, así como también, técnicas para el manejo de audiencias, entrevistas y debates.
“Es un honor enseñar más bien aspectos teóricos del ejercicio del poder o de la participación de la mujer en la toma de decisiones”, comenta la académica en entrevista con Periodismo UCN.
“La ‘calle’ y la experiencia práctica me la dan las mujeres mismas, quienes ya ejercen cargos de liderazgo y tienen un discurso político contundente y estructurado”, añade la investigadora.
Educación cívica y empoderamiento femenino
Espinoza relata que a su clase asistieron mujeres que “de alguna u otra manera ejercen liderazgo político”. Desde dirigentes de comunidades indígenas, de clubes deportivos, hasta aspirantes a concejales, mujeres que trabajan con niños y en consultorios.
“Me encontré con mujeres muy empoderadas que odiaban un poco la política, pero que les parecía atractivo mejorar sus prácticas teóricas para ser consideradas candidatas a distintos cargos políticos y sociales”, afirma la doctora.
Respecto a la oportunidad de preparar a dichas mujeres, Francis comenta que “fue estar en ‘mi salsa’ porque con el tiempo me he convertido en un referente de opinión política en la región”.
“La educación cívica ha sido mi sueño desde que llegué en 2011 de vuelta de mi doctorado, y ahora siento que estoy cumpliendo este sueño”, concluye.
Proyecciones en la política
Consultada por la posibilidad de postular a un cargo político, Francis comenta que “sin duda es más fácil estar en la vereda del frente criticando política que haciendo política”.
En este sentido, “el camino se hace más difícil y áspero para las mujeres que los hombres. Las mujeres somos más exigidas, debemos dar muestra de nuestras capacidades a cada rato, y somos menos apoyadas incluso por el mismo género”, critica la académica.
“Yo sueño con una política ética y el día que eso ocurra, sí me gustaría liderar una gobernanza inteligente de una ciudad como Antofagasta con tanto potencial. Pero como la ‘real politik’ no es todavía ética, dudo que quiera recorrer un camino amargo o ingrato, porque finalmente el poder es como un mal amor para las mujeres y quienes deciden quedarse con este mal amor, pagan un precio muy alto”, finaliza.
En medio del estallido social que enfrenta Chile sin atisbos de una pronta resolución, las académicas de Periodismo de la Universidad Católica del Norte, Francis Espinoza, doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, junto a Pamela Romero, doctora en Ciencias Humanas, analizan el manejo del Gobierno ante la innegable crisis política. Así como también, se refieren a la criticada cobertura mediática de las protestas sociales y especulan sobre la futura resolución del conflicto nacional.
En cada rincón del país resonaron las voces y cacerolas que en masas anunciaron lo inesperado: el pueblo chileno despertó. Lo que antes parecía una utopía en conversaciones familiares, con amigos o conocidos, hoy se convierte en una realidad con cientos de miles de personas protestando en las calles, exigiendo un verdadero cambio social y estructural en Chile.
Y es que nadie se esperaba que el alza de tarifas del transporte público y el llamado a la evasión masiva del metro, propuesta por los estudiantes del emblemático Instituto Nacional, se convertiría en el hoy denominado “despertar de Chile”.
“Los estudiantes son la caja de resonancia de las demandas sociales y este caso no fue la excepción. Ellos comenzaron esta carrera y le pasaron ‘la posta’ a la ciudadanía”, afirma la doctora en Ciencias Humanas y académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Norte, Pamela Romero.
Actualmente, las demandas de este estallido social han apuntado a reconstruir el sistema político y económico heredado y perpetuado con la Constitución de 1980. Una Constitución que hoy, en medio del colapso neoliberal, se redujo a 30 años de una violencia estructural que promovió la desigualdad social en Chile.
Es por esto que la ciudadanía, “requiere cambios estructurales que implican cuestionar y modificar tanto el modelo económico como el político, otorgando una mayor participación activa de la sociedad civil en la toma de decisiones”, comentaFrancis Espinoza, PhD en Ciencias Políticas y académica de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Norte.
La experta en Relaciones Internacionales, advierte que “estamos viviendo un desgaste social y económico a nivel internacional, como efecto dominó de las agobiantes políticas neoliberales impuestas por la globalización”.
Y en este contexto de crisis, las propuestas concretas que el Presidente Sebastián Piñera anunció en su último discurso, refiriéndose al sistema de pensiones, salud, salario mínimo, dieta parlamentaria, entre otras problemáticas, “son medidas que la ciudadanía ve como insuficientes para paliar los años de inequidad económica y social”, añade Espinoza.
Crédito: Agencia Uno.
La guerra que inició Piñera
Bien es sabido que las medidas de seguridad implementadas a nivel nacional, sólo lograron caldear más los ánimos entre la multitud, situación que empeoró con la polémica sentencia del Presidente: “Estamos en guerra”. Y es que el mandatario junto al Ministro del Interior, Andrés Chadwick, insisten en poner el foco de atención en “el vandalismo y la violencia excesiva de grupos minoritarios”.
Es por esto que la represión policial y militar como respuesta a protestas pacíficas, masificaron el malestar y repudio de la sociedad chilena.
“La ciudadanía ha rechazado la militarización como estrategia para frenar el estallido social. Esto fue comunicado de mala manera y produjo un efecto boomerang, porque la gente siente que el ejercicio del poder duro por parte del gobierno ha constituido diversas formas de represión del descontento social”, afirma la académica Francis Espinoza.
Asimismo, la estrategia de activar el estado de emergencia y toque de queda en plena democracia, tampoco logró el efecto deseado en la población como alguna vez lo hizo en tiempos pretéritos.
La gente ha desafiado todo tipo de imposición y represión, lo que en cifras se vio reflejado en las 18 víctimas fatales, 102 civiles heridos, 979 personas detenidas, de las cuales 592 ocurrieron bajo la vigencia del toque de queda, según afirmó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
“Lo interesante aquí es que ya no es tan fácil violar los derechos humanos, justificándolo como parte de una ‘guerra civil’”, comenta Espinoza, y añade que “la Fiscalía nacional, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, e inclusive medios y organismos internacionales están monitoreando el exceso de violencia del Estado en contra de la ciudadanía. Por ende, no estamos en el mismo contexto del 73’”.
Prensa y redes sociales: aliados enemigos
Uno de los puntos más criticados en tiempos de movilización ha sido la cobertura mediática de la prensa nacional, lo que provocó desde la necesidad de las personas, la creación de una extensa red de apoyo y de organización masiva con una poderosa herramienta: las redes sociales.
“Los medios de comunicación en Chile, principalmente la televisión y la prensa, han realizado una cobertura muy básica de las protestas sociales”, afirma la académica Pamela Romero. “Hay una tendencia a la espectacularización y al sensacionalismo, en el sentido de que no se abordan en profundidad las demandas sociales que inician las movilizaciones y, más bien, el foco se hace en las acciones violentas”, añade la académica.
Asimismo, el registro audiovisual de violaciones a los derechos humanos se ha difundido y archivado en redes sociales de prensa independiente, elaborando contenido periodístico con información aportada por los mismos ciudadanos.
El poder de las redes sociales es tal, que la población ha preferido informarse a través de sus plataformas digitales y organizar protestas virtuales, como convertir en tendencia mundial el hashtag #RenunciaPiñera.
“Ya es costumbre de nuestros medios el criminalizar a los movimientos sociales. Lo vimos en el movimiento estudiantil del 2011 y también en el movimiento estudiantil feminista del 2018”, enfatiza Romero. Este fenómeno es alarmante, ya que “hay muchas personas que confían en la mediación de la prensa, personas cuyo único contacto con la realidad social es a través de los medios de comunicación”, advierte la experta en Ciencias Humanas.
En ese sentido, la labor de los periodistas es clave, puesto que “siempre podemos plantear un nuevo enfoque de los hechos que aborde el malestar social desde una visión más pluralista”, puntualiza Romero.
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¿Cuál será la resolución del estallido social?
Para la experta en ciencias políticas, Francis Espinoza, “si la situación se hace insostenible con las movilizaciones sociales, la elite política llegará a grandes consensos como ocurrió en la época de los ‘grandes acuerdos’, y como escribió Guiseppe Tomasi en su novela El Gatopardo, todo cambiará para que nada cambie”.
Francis visualiza un panorama más bien pesimista con respecto a esta movilización:
“La ciudadanía nuevamente será engañada con medidas parches. Lo que el poder espera es que las expresiones ciudadanas se sofoquen por ellas mismas, se desgasten y finalmente mueran en las rutinas diarias del trabajo, el colegio, la casa, las compras. Asimismo, la institucionalidad buscará dividir a la ciudadanía para que el movimiento se vaya debilitando”.
No obstante, para la académica hay una esperanza que a largo plazo puede brindar un verdadero cambio. “No sólo debe transformarse la clase política, debemos mutar la mentalidad y la psicología de país hacia un modelo más solidario, humanitario y empático. Eso podría abrir las esperanzas de llegar a una sociedad más justa y equitativa”, concluye Espinoza.
Para la periodista Pamela Romero, hoy estamos “en un punto en el que es necesario que el gobierno y los políticos den señales concretas de que vieron el malestar de las personas y de que harán cambios para que las injusticias sociales terminen en Chile”.
“Es necesario el diálogo, y no solamente entre el presidente y los líderes de los partidos políticos, cuya representatividad está en crisis, sino un diálogo democrático y horizontal con los actores y representantes de todos los sectores de la sociedad”, concluye.
El cineasta Giordano Gederlini adelantó que “la evolución de la mujer chilena” y las problemáticas sociales con perspectiva de género serán los temas que protagonizarán la primera versión del Diplomado en Creación Audiovisual de la Unidad de Producción Audiovisual (UPA).
El reconocido guionista y director francés, Giordano Gederlini, es uno de los invitados destacados del primer Diplomado en Creación Audiovisual que está desarrollando la Unidad de Producción Audiovisual (UPA) de la Escuela de Periodismo.
El escritor de “Les Misérables” (2019), película ganadora del Premio del Jurado en Festival de Cannes 2019, dictó clases sobre “la especificidad de la escritura de los guiones documentales”, siendo “la evolución de la posición de la mujer en la sociedad chilena” el tema que van a retratar las y los estudiantes, explica Gederlini.
De esta manera, las mujeres serán las protagonistas de los guiones documentales que posterior al proceso de investigación periodística, serán construidos “con una perspectiva crítica”.
“Vamos a hacer un acercamiento a esta realidad, donde hay muchos campos para explorar entorno a la evolución de la mujer chilena; desde la problemática del machismo y los femicidios, hasta la realización de retratos de mujeres estudiantes, ancianas o personajes del barrio”, añade el cineasta.
Profundizando en la temática de género, Gederlini reconoce que desde su niñez se interiorizó sobre los principios feministas, educado por sus padres a quienes describe como “una pareja muy moderna y progresista, por lo que son temas que desde niño pude compartir y lo viví de forma muy cercana”.
Es por esto que la visibilización de las mujeres es uno de los principales objetivos en esta primera versión del diplomado, “porque una sociedad que no toma en cuenta a más de la mitad de su población, se pierde”, puntualiza el guionista.