Académica Paulina Salinas se incorpora a Proyecto Anillo como investigadora titular

La doctora en Ciencias Sociales se encargará del dominio “Género, cuidado y familia” del proyecto.

La académica de la Escuela de Periodismo UCN, Paulina Salinas Meruane, se incorporó como investigadora titular del Proyecto Anillo en Ciencias Sociales titulado “Aspiración y vida cotidiana bajo el neoliberalismo: Un estudio etnográgico multisitio de la autoconstrucción en Chile”.

El proyecto dirigido por la doctora en Antropología Social, Diana Espirito Santo, de University College London y académica de la Pontificia Universidad Católica (PUC), forma parte de uno de los programas más prestigiosos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID, ex CONICYT), y surge en respuesta “al debate público actual respecto de los cambios culturales y el impacto del neoliberalismo en la sociedad chilena en las últimas décadas”.

De esta manera, el proyecto busca analizar las manifestaciones cotidianas del neoliberalismo en Chile, a través de la investigación etnográfica colaborativa sobre procesos de autoconstrucción entre la población chilena en contextos rurales y urbanos, en los ámbitos de la atención y la familia, la cultura del consumidor, el espíritu empresarial y la religiosidad.

Género, cuidado y familia

La académica de la Escuela de Periodismo UCN dirigirá el tema “Género, cuidado y familia”, cuyo objetivo es analizar los efectos de las políticas sociales relacionadas a la salud, la crianza de los hijos y el envejecimiento.

Para la doctora en Ciencias Sociales, “es interesante ahondar en las negociaciones que hacen las mujeres para articular los requerimientos familiares y laborales, ya que en este escenario esta tensión se agudiza”.

Además, la trayectoria de la académica en investigaciones sobre Minería y Género, permitió establecer un vínculo favorable entre sus competencias y los propósitos del proyecto Anillo, ya que, “la industria minera como modelo extractivo transnacional es un ejemplo de las políticas económicas neoliberales que se implementaron en Chile desde los años 80′”, expresa la doctora Salinas.

“En esta época fue donde el recurso humano y especialmente las mujeres, se vieron presionadas a adaptarse a una lógica hegemónica de producción, persiguiendo el ideal de consumo que la industria representa”, añade.

Agradecimientos y expectativas

“Adquirir nuevos aprendizajes y vincular a la Escuela de Periodismo con la PUC siempre es una oportunidad de crecimiento para nuestra unidad”, expresa la académica, quien realizó su período sabático en las dependencias de la PUC durante el año 2019.

“Tengo las expectativas de lograr los objetivos que se proponen en el proyecto y trabajar con ahínco para que todo salga lo mejor posible, representando de la mejor manera a la UCN dentro del equipo”, añade.

Finalmente, la académica de Periodismo UCN dirige sus palabras a las y los estudiantes, invitándolos a “que se entusiasmen con la investigación, que si bien es un camino desafiante, también es un camino que aporta al crecimiento del país y brinda amplias oportunidades”.

Juan Cristóbal Peña, autor de Jóvenes Pistoleros: “La primera línea no toma la posta de símbolos, consignas ni banderas”

A partir de su último libro “Jóvenes pistoleros”, el periodista e investigador Juan Cristóbal Peña, contrastó la realidad de los antiguos guerrilleros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, con la subversiva “primera línea” que surgió del estallido social en octubre del 2019. 

El retorno a la democracia en la década de los 90, no sólo garantizó la continuidad del modelo neoliberal impuesto en dictadura, sino que también, silenció las injusticias y demandas sociales que fueron oprimidas por la violencia política. 

Este es el período histórico que retrata “Jóvenes pistoleros: violencia política en la transición”, la última publicación del periodista e investigador, Juan Cristóbal Peña.

La novela de no ficción protagonizada por el exguerrillero, Ricardo Palma Salamanca y su pareja Miska Brzovic, revela las motivaciones y el modus operandi del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organización armada que marcó la historia reciente de Chile ajusticiando a políticos y policías.

Me parecía importante reivindicar, honrar y darle dignidad a las personas que participaron de la lucha armada contra la dictadura, porque es una historia que fue clausurada y denostada por la prensa conservadora y tradicional”, explica el cronista en entrevista con Periodismo UCN.

La historia se repite

Luego de 30 años sosteniendo la Constitución heredada por el régimen dictatorial, nuevamente se desata “una suerte de rebelión popular ante la situación política“, comenta el ex director de la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado.

“En la actualidad se está cuestionando duramente el modelo que por años fue ejemplar en el mundo”, sostiene Peña, y agrega que el estallido social “coincide con la épica guerrillera, revolucionaria e insurgente que protagonizaron los jóvenes a fines de los 80”.

Es por ello que a partir del 18 de octubre del 2019, “cambia el paradigma y la forma de mirar los movimientos subversivos que pusieron las armas contra este modelo político”, afirma el académico.

Lanzamiento del libro “Jovenes pistoleros” en Antofagasta. Actividad organizada por Club de Lectura Rebelde y Biblioteca Viva.

La “primera línea” y los nuevos relatos de resistencia

Desde el inicio del estallido social, la figura de la “primera línea” ha resaltado por su rol combativo frente a la represión policial, resguardando con su presencia a miles de manifestantes que luchan por demandas en común.

En este contexto, Juan Cristóbal plantea que “existe una gran distancia entre lo que es la primera línea hoy, y lo que fue la resistencia armada en tiempos de transición a la democracia”.

“La diferencia es que la primera línea no toma la posta de símbolos, consignas ni banderas, sino que propone un nuevo relato sobre causas comunes”, afirma el periodista colaborador de Ciper. 

En cuanto a la violencia como respuesta al descontento social, el investigador plantea que “es un cauce de reacción más pasional que racional frente a una presión que se incuba por años. Por lo tanto, es inevitable”, concluye.

Eduardo Contreras Illanes, funcionario ONU y profesor de MCE UCN: “Desde la comunicación, la crisis es la gestión de oportunidades”

Como sociólogo, pero aún más como profesor de la 5ª Versión del Magíster de Comunicación Estratégica de la UCN, MBA en Administración y Dirección de Empresas (U. de Chile) y funcionario de las Naciones Unidas, Eduardo Contreras Illanes tiene un objetivo claro y trazado: desarrollar herramientas analíticas que permita a los profesionales enfrentar de manera más ágil y eficiente los actuales tiempos de crisis social en las organizaciones.


-¿Por qué ahora esta urgencia de actualización de las herramientas comunicacionales estratégicas de las empresas cuando siempre es el área que enfrenta las crisis?

Profesor del MCE UCN, Eduardo Contreras
Profesor del MCE UCN, Eduardo Contreras.

– Hay que tener en claro que más allá de empresas o instituciones, lo importante para las organizaciones es entender que son organismos que están en constante relación con el entorno y, en ese sentido, tener un conocimiento acabado, profundo, actualizado del entorno, en todas sus variables y grupos de interés, genera ciertas bases para que el sector público y privado actualicen sus herramientas para dialogar con ese entorno.

Es en este diálogo con el entorno donde se producen las crisis, pero también las oportunidades de construir o mantener mayor cohesión social, o sea, para avanzar positivamente hacia la fabricación de un entorno que alcance tanto a la organización como a la comunidad. Por eso considero que hay urgencia en analizar estos temas a nivel epistemológico, a través de un magíster enfocado en estos agentes comunicativos de las empresas, de las organizaciones, porque pueden replicarse como modelo hacia organizaciones más dialogantes, organizaciones con las que se va construyendo la realidad social. Y desde tus propias perspectivas y trincheras.

-¿Cuáles son las herramientas que destacaría como aporte desde su currículum de profesor, consultor y analista?

-Creo que la sociología entrega herramientas interesantes desde lo teórico, pero también desde la analítica y las metodologías, que siempre deben estar muy actualizadas con lo que está pasando. Para mí, en la tarea de pregrado, es muy importante el análisis y luego, en el postgrado, disponer de herramientas de gestión para la organización. A nivel profesional esto ha marcado mi perfil, al menos desde el académico, con una cierta orientación hacia la gestión, hacia la investigación aplicada. Desde mi experiencia profesional he transitado también un camino en Organismos Internacionales en países como El Salvador, Centroamérica, y programas como para Las Naciones Unidas. Este trabajo ha estado vinculado al desarrollo, especialmente en el diseño y gestión de políticas públicas y de programas intergerenciales y, desde el sector privado, he trabajado en el área de estudios de consumo masivo y desarrollado herramientas de análisis dentro de la gestión. Creo que también es un sello importante dentro de mi desempeño la capacidad de gerenciamiento, que es una alta responsabilidad. Desde lo público, mi desempeño ha sido especialmente en el Ministerio del interior y Seguridad Pública, donde pude desarrollar otros elementos para vincularse con los públicos, especialmente con organizaciones sociales y las crisis que se les presentan. Los seminarios también han sido un canal de desarrollo para mí.

-¿Desde qué base debiera entonces enfrentarse la comunicación estratégica en el contexto del cambio permanente?

– El sociólogo Manuel Castells dice que hoy estamos viviendo un proceso de ruptura. Los sociólogos lo vemos como una tensión entre el orden y el sujeto y, en ese sentido, el manejo de las crisis -que ha sido el tema relevante en el último tiempo no sólo en Chile sino Latinoamérica y el mundo- obliga a manejar herramientas para, como profesional, desarrollar una mejor estrategia comunicacional, alineada con los nuevos paradigmas de la sociedad y los nuevos valores corporativos de las empresas. En ese sentido, creo que el manejo de la crisis, hoy en día, es más necesaria que nunca, especialmente para entender que desde la comunicación la crisis siempre es una gestión de oportunidades, aunque desde la sociología se considera una mutación cultural. Si vamos a la profundidad, sabemos que la sociedad siempre está mostrado cambios culturales, sociales, políticos, pero en diferentes formas de transformación, de generación de paradigmas, más en la sociedad que vivimos porque hoy en día, la mayor cantidad de crisis estructurales de las que habla Castells ocurren en lugares postcoloniales, que aún están en proceso de construcción de su sociedad, aún están construyendo su identidad, aún se están desarrollando y todavía no superan esa modernidad. Esta forma de estallido, cambio social, constante readaptación social, hay que entenderla desde la crisis. Es parte esencial de entender, analizar y transformar la realidad sistémica de la sociedad.

-¿Considera que las crisis obligan a actualizar herramientas epistemológicas mucho más creativamente?

-Es muy importante la comunicación porque gobernar es comunicar. Creo mucho en eso. También generar estrategias, porque uno puede entender que siempre hay un riesgo latente, puede entender que la crisis luego puede ser una oportunidad, pero el tema es identificar cuándo la crisis pasa a ser una catástrofe, que es la destrucción total.

-¿Por qué hacer un postgrado y no una serie de cursos focalizados?

-Hay un concepto bien importante: hacerse cargo de la estrategia. En El Salvador, también en Estados Unidos, trabajé con los jesuitas. Ellos dicen: uno puede mirar la realidad, uno puede observarla e investigarla, pero otra cosa bien distinta es hacerse cargo de ella. Eso requiere un cambio de paradigma. Vamos a pensar en las Junta de Vecinos en relación con su propios vecinos, la nueva estructura de los Cabildos, los grupo intermedios, las fundaciones, todo eso por un lado y, por el otro, las instituciones que se han ido debilitando, como los partidos políticos, la iglesia, Carabineros, etcétera… ambas fuerzas van transitando de una a otra y esa es la nueva dialéctica de la comunicación, que no sólo es muy profunda, sino también se da en distintos niveles: Hacerse cargo es una opción siempre porque uno como empresa puede entrar a un marco regulatorio, pero debe analizar no sólo si se esté cumpliendo ese marco, sino ir a otro nivel, más colaborativo con la comunidad, uno de construcción social, como por ejemplo, analizar cómo se puede aportar en ciertos proyectos sociales, espacios públicos, en definitiva, hacerse cargo de los problemas de las personas que están en nuestros entornos. Este tipo de estudios te permite encontrar ese valor compartido que, acá en Antofagasta, se vive ya con ciertas empresas que han ido agregando valor a la sociedad de la mano con la comunidad. Por eso la complejidad de diferenciar entre hacer una serie de cursos y hacer un postgrado.

 

“El arte es memoria”: Diplomado en Gestión Cultural celebra graduación de la 6ta generación

La generación 2019 con mención Fomento al Libro y la Lectura, pretende proponer nuevos proyectos culturales que respondan a las necesidades e interrogantes surgidas con el estallido social.

Con la consigna “El arte es memoria”, se tituló una nueva generación de gestoras y gestores culturales de la Escuela de Periodismo UCN. Profesionales que se unirán al desafío de impulsar y resignificar los espacios de la cultura, el arte y el patrimonio a lo largo del territorio.

Si hay algo que distingue a esta generación, es que enfrentó el estallido social y la crisis de cambio “reflexionando y proponiendo contenidos desde la cultura para una sociedad que se está reformulando”. Así lo describió la directora del Diplomado en Gestión Cultural y académica de la Escuela de Periodismo UCN, María Constanza Castro.

“Son tiempos de repensar y volver a leer el territorio que habitamos. Es en esta transformación que nos damos cuenta del valor que tiene nuestra comunidad y de que tenemos el poder de moldearla, construirla y tejerla socialmente”, añadió la magíster en Literatura Hispanoamericana.

María Constanza Castro, Directora del Diplomado en Gestión Cultural y académica de la Escuela de Periodismo UCN.

El retorno de la cultura al espacio académico

Con el egreso de esta generación, se cumplen seis años desde que inició el Diplomado en Gestión Cultural, sumando más de cien titulados que formaron parte de esta experiencia en la Escuela de Periodismo UCN.

“Este diplomado le devolvió a la universidad temáticas culturales que se habían perdido en dictadura. Para nosotros era muy importante dar ese paso”, comenta en entrevista con Periodismo UCN, Alejandro García, encargado regional de Educación y Formación en Arte y Cultura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Antofagasta.

En cuanto a la mención Fomento al Libro y la Lectura, para el docente de Políticas Públicas e Institucionalidad, “este campo promueve y fomenta el goce de algo tan individual como leer, y lo convierte en un fenómeno más colectivo”.

“Actualmente existe un boom con la biblioteca, clubes de lectura y una necesidad de leer después del 18 de octubre. Las cosas han evolucionado a un sector de conciencia más clara y que la literatura lo tiene”, añadió García.

Estallido social y el rol de gestores culturales

En medio de las movilizaciones sociales surge la interrogante sobre la misión de las y los agentes de cambio en el ámbito de la cultura. Entendiendo que “lo cultural  y quienes nos desenvolvemos en esta área tenemos un rol político por naturaleza”, afirma Luis Echeverría, docente de Gestión y Fidelización de Públicos.

“El estallido social es también una revolución cultural, por lo tanto, la responsabilidad que tenemos como gestores culturales es directa y de primera mano. Hay una responsabilidad de la cual nos tenemos que hacer cargo con creatividad, posibilitando que esta movilización siga activa y con los objetivos claros”, añade el magíster en Gestión Cultural.

Para el recién egresado del diplomado, Jorge Vega, “los gestores vamos a entregar herramientas para que la gente pueda informarse, respetar su propia cultura y trabajar juntos como comunidad”.

En la misma línea, la egresada Kelly Acosta afirma que “conectar los territorios por diferentes medios es el rol que nos corresponde como gestores culturales”.

No obstante, el docente Alejandro García apela a que actualmente “existe un rol mucho más claro desde los artistas y la producción artística que de los gestores culturales. Porque los artistas son una especie de linternas que alumbran el camino para saber dónde debemos ir nosotros”.

Un escenario complejo

Otra arista importante de la gestión cultural es el complejo panorama del modelo de financiamiento, donde los proyectos culturales se convierten en desafíos que van cuesta arriba y dependen de la concursabilidad y de “un modelo neoliberal que nos tiene tan consumidos que no nos da tregua”, agrega García.

A pesar de ello, la docente de Formulación de Proyectos Culturales y Seguimiento, Paula Orellana, afirma que “el arte y la cultura son tremendas herramientas de resistencia”.

“Diversos gestores culturales y artistas de Antofagasta nos hemos reunido para reflexionar y organizarnos sobre cómo abordar nuestra labor de manera colaborativa, visualizando y exigiendo las demandas sociales”, explica Orellana.

De esta manera, algunos de los desafíos contemplan: “Promover y registrar contenidos de Derechos Humanos; insertarnos en los territorios y conectar con barrios u organizaciones; entregar herramientas a la comunidad tanto formativas como de organización y generar contenidos que informen temáticas que se discuten en política y que nos repercuten directamente como ciudadanos”, concluye.

“El tradicional orden de género colapsó, hoy las mujeres tienen mayor conciencia de sus vidas”: doctora Paulina Salinas sobre movilizaciones feministas

En entrevista con Periodismo UCN, la académica experta en estudios de género, relató la experiencia de su período sabático en la Facultad de Comunicaciones de la PUC. Además, se refirió al estallido social y las demandas feministas presentes en la contingencia nacional. 

En el marco de su período sabático en la Pontificia Universidad Católica de Chile, la académica de la Escuela de Periodismo UCN, Paulina Salinas, desarrolló nuevos artículos científicos sobre el vínculo género y sustentabilidad; análisis de estereotipos de género; discursos simbólicos y no simbólicos presentes en la cultura académica y  pedagogías invisibles en el sistema universitario.

Dentro de estas investigaciones, la doctora en Ciencias Sociales que posee una extensa trayectoria en estudios de género, celebró la reciente publicación internacional del libro “Actioning the Global Goals For Local Impact”, que incluye un capítulo de su autoría dedicado a la igualdad de género. 

Género y sustentabilidad

El libro que destaca la ciencia de la sustentabilidad en enfoques emergentes de investigación, educación y política, también cuenta con un análisis de género elaborado por la doctora Salinas junto a la investigadora colombiana, Isabel Franco, y la doctora Ellen Derbyshire de la Universidad de Queensland, Australia.

“Con Isabel hicimos un primer capítulo en español donde realizamos un análisis comparativo del caso de las mujeres en minería en Chile, con los casos en regiones como África y el Sureste Asiático”, explica Salinas en entrevista con Periodismo UCN.

“Luego de ese trabajo que fue publicado por ediciones RIL y la UCN en el 2019, preparamos otro texto que aborda el enfoque de sustentabilidad y cómo la transformación de género en la industria es una conditio sine qua non para lograr el cambio”, añade. 

La académica de Periodismo UCN en la Facultad de Comunicaciones de la PUC.
-¿Qué significó para usted lograr esta publicación académica con alcance internacional? 

– Para las y los investigadores siempre la publicación y la adjudicación de proyectos es un logro concreto y por ende una satisfacción, pero es un paso dentro de un continuo, ya que es parte del trabajo que hacemos en la universidad. Por ejemplo, en la PUC están claramente delineados los perfiles académicos, los profesores de planta de la Escuela de Periodismo tienen que adjudicarse proyectos y publicar. Otros docentes con perfil profesional y experiencia en medios tienen principalmente tareas de docencia en el pregrado. Esta distribución ha permitido el desarrollo del Programa de Doctorado en Comunicaciones, ya que disponen del claustro académico necesario para ello. Por lo tanto, es un desafío relevante avanzar en esta línea, sobre todo en una escuela como la nuestra que es la única en la macro zona norte del país.

En paralelo a las investigaciones, Salinas también dictó clases de Etnografía para estudiantes del Doctorado en Comunicaciones y un coloquio para la Facultad de Comunicaciones sobre lenguajes simbólicos y no simbólicos en el aula universitaria de carreras STEM.

Asimismo, la trabajadora social formó parte de dos congresos internacionales en España y Argentina, además de participar en el congreso nacional de Semiótica de la Universidad de Chile.

-¿Qué le pareció la experiencia de su período sabático? ¿Con qué nuevos conocimientos y expectativas regresa a la Escuela de Periodismo?

– Desde todo punto de vista la experiencia ha sido muy buena. Me ha permitido adentrarme en otra cultura académica, cuestión que analizo con mucho interés, ya que la Facultad y la PUC han logrado su nivel de desarrollo producto de un trabajo sistemático. Además, los estudiantes están concientes de la relevancia que tiene la institución y la cuidan. La calidad va unida al trabajo riguroso, cuestión que se ha debilitado en el sistema de educación superior en términos generales con las sabidas consecuencias.

Regreso a la UCN agradecida por el apoyo de mis colegas, para que yo pudiera hacer este periodo sabático, y lo mismo respecto al respaldo de la universidad que ha sido central para lograr los objetivos que mencioné. También valoro lo que hacemos en la UCN, que aunque es una institución más pequeña por su carácter regional, por lo mismo hay más flexibilidad y los cambios son más rápidos.
Coloquio en la Facultad de Comunicaciones de la PUC.

Sobre movilizaciones sociales y feminismo

Durante su período sabático, la investigadora de estudios de género enfrentó el estallido social en la capital de Chile, epicentro de las movilizaciones que fueron impulsadas por la evasión masiva en el metro de Santiago.

-En el contexto del estallido social y las movilizaciones que han ocurrido a nivel nacional ¿Qué impresiones tiene de este proceso y la crisis sociopolítica que enfrenta Chile? 

-No puedo decir nada de lo que ya no se haya dicho, creo que el diagnóstico está claro: necesitamos transitar hacia un modelo de desarrollo más inclusivo. Lo que si creo que también hay una crisis de sentido y una suerte de explosión emocional, y como tal, me preocupa porque se incuba la anomia, la negación, la descalificación, la violencia. En definitiva la lógica del todo o nada, del blanco o negro. Es la vieja dicotomía que hemos padecido las mujeres hace 2000 años de historia. Por lo mismo, estoy totalmente alejada de esas posiciones, creo que es tiempo de grises, de lograr acuerdos, negociar y calmarnos. No hay forma de reencontrarnos si no asumimos cada uno un papel más activo y la responsabilidad que tenemos como constructores de nuestro país. Nos tenemos que mirar de frente y respetarnos sin prejuicios.
Hay una ‘tiranía democrática’ muy devastadora que nos arrincona entre los buenos y los malos, es decir, hay nuevas hegemonías donde la violencia masculina encuentra su mayor expresión.
-¿Qué opina de las movilizaciones feministas y las diversas intervenciones de “Un violador en tu camino” que comenzaron en Chile y dieron la vuelta al mundo?
-Es el reflejo de los cambios que se están experimentando a nivel global, producto de la mayor información de la población, y por ende de las mujeres, donde el tradicional orden de género colapsó. Hoy las mujeres tienen más autonomía económica, social, cognitiva y una mayor conciencia de sus vidas. Por lo tanto, el movimiento es un ¡basta ya!
Lo significativo de esto es que las mujeres se manifiestan sin atropellar los derechos de los otros y sin violencia, algo que se destaca poco y es muy relevante.
-¿Algo más que agregar?
-Creo que el discurso que utilizaron las jóvenes fue muy creativo, la narración, música y la coreografía lo muestra. Además tuvo impacto internacional, lo que es muy bueno porque con distintos alcances representó a mujeres en todo el mundo. Con esto también se evidenció que hay muchas resistencia de hombres por supuesto, y mujeres que no pueden liberarse de algún modo de los lentes del patriarcado. Eso es muy feroz.
Finalmente, me inquieta el silenciamiento de los movimientos anti calentamiento global y todo lo que ello involucra. Creo que tenemos que hacer acciones concretas como cambiar la alimentación, las formas de consumo, reciclar, es decir tenemos un tremendo desafío, donde el estallido social se queda corto y se ensimisma.