Estudiante de cuarto año reflexiona sobre el impacto de haber participado en el curso “Relaciones Comunitarias y Responsabilidad Social” en la Universidad Minuto de Dios, en Cali y Pereira, Colombia.
Juliana Ángel Barraza, estudiante de cuarto año de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Norte (UCN), vivió una experiencia internacional que marcó profundamente su formación profesional y personal. Durante una semana, participó en el curso “Relaciones Comunitarias y Responsabilidad Social” en la Universidad Minuto de Dios (UNIMINUTO) en Colombia, a través del Programa de Relaciones Internacionales (PIE-UCN).
La experiencia, que incluyó clases, salidas a terreno y encuentros culturales, le permitió desarrollar una mirada más ética, empática y social del periodismo, reafirmando su vocación por contar historias que transforman. Permitiéndole reflexionar sobre la carrera, al comprender que el periodismo no se limita a informar, sino que también consiste en escuchar y dar voz a quienes no son escuchados.
¿Cómo fue la experiencia?
Fue increíble. En Colombia conocí en profundidad dos ciudades, Cali y Pereira, y viví una semana llena de aprendizajes, cultura y nuevas amistades. El curso me permitió ver el periodismo desde una perspectiva más humana, cercana y empática. No fue solo académico, sino también transformador: me abrió los ojos a nuevas realidades y desafíos sociales.
Además, me inspiró a seguir el legado de periodistas como Claudio Iturra, Luis Andaur y Pancho Saavedra, quienes logran combinar la exploración, la narración y conectar con distintas comunidades a través de su labor. Aprendí tanto dentro del aula como en distintos espacios de encuentro, donde pude escuchar historias, compartir experiencias y comprender de qué manera la comunicación puede convertirse en una poderosa herramienta de cambio.
Sin duda, esta experiencia me permitió fortalecer aún más mi compromiso con mi carrera, orientada a un periodismo ético y respetuoso, en el que escuchar a los demás sea siempre fundamental.
¿De qué trató el curso?
El curso se centró en diseñar proyectos con impacto positivo en nuestras comunidades. Aprendimos metodologías como el árbol de problemas, FODA y SMART, que ya conocía gracias a profesores de la UCN como José Villalobos, María José Latorre y Gustavo Espitia. Lo más interesante fue la forma creativa de enseñar: usamos bloques de LEGO para representar ideas, lo que nos ayudó a visualizar soluciones concretas para nuestras comunas.
También tuvimos salidas a terreno, como la visita a un colegio de escasos recursos y a un pueblo indígena. Estas experiencias me permitieron observar directamente las realidades sociales y comprender la importancia de la ética y el respeto en el ejercicio del periodismo.
¿Por qué es importante para ti haber participado en esta experiencia?
Me enseñó que el periodismo no solo informa, sino que también escucha, observa y conecta. Aprendí del compromiso de quienes buscan cambiar realidades. Fue una oportunidad de crecimiento personal y profesional, donde pude aprender de la perseverancia y el compromiso de quienes buscan cambiar realidades.
Al conocer la historia de un profesor, en Colombia, que fundó una escuela gratuita para niños de escasos recursos, entendí que las historias más valiosas son las que transforman vidas. Además, compartir con un grupo indígena y aprender sobre su cultura, bailes, comidas típicas, lengua y joyería artesanal me permitió comprender cómo se puede visibilizar y valorar la diversidad cultural desde la profesión periodística.
Al provenir de una comunidad pampina, tengo un fuerte lazo con mis raíces y sé la importancia de rescatar y comunicar historias que representan la identidad de las personas y los lugares.
¿Crees que tuvo un impacto en tu formación profesional?
Tuvo un impacto enorme. Me permitió desarrollar una mirada más ética y social. Aprendí a valorar las historias invisibles y a darles voz desde el respeto. Esta experiencia será clave en mi trayectoria como periodista.
Además, pude observar de primera mano cómo un profesional puede generar cambios reales en su comunidad, y cómo nosotros, como periodistas, también podemos ser agentes de transformación social al visibilizar esas historias.
El intercambio me enseñó a combinar herramientas prácticas, metodologías innovadoras y la sensibilidad humana, lo que será fundamental para mi carrera, especialmente si quiero dedicarme a viajar contando historias, conectando con culturas, tradiciones y personas desde un enfoque social y responsable.
¿Cómo fue el apoyo de la Escuela de Periodismo en este proceso?
Conté con el apoyo de la Escuela de Periodismo, especialmente del jefe de carrera, José Luis Villalobos, quien me orientó desde el primer momento en todas las gestiones necesarias para realizar la pasantía. Además, la Dirección de Relaciones Internacionales de la UCN sede Antofagasta fue clave, ya que me ayudó no solo con la postulación y la coordinación del intercambio, sino también con la preparación previa al viaje.
Gracias a este acompañamiento, pude vivir la experiencia de manera tranquila y concentrarme en aprovecharla al máximo. Asimismo, el viaje fue posible gracias a una beca económica financiada en conjunto por SQM y la UCN, la cual cubrió la totalidad de la estadía. Esto me permitió disfrutar plenamente del intercambio y sacar el máximo provecho de cada oportunidad de aprendizaje
¿Qué mensaje le darías a tus compañeros que están pensando en postular a un intercambio?
Que se animen a vivir esta experiencia. Más allá de ser un viaje o un curso, es una oportunidad para aprender desde la vida misma. Estas experiencias te abren los ojos a nuevas realidades y te enseñan a mirar con empatía.
Convivir con personas de otras carreras y con estudiantes colombianos me enseñó el valor del trabajo colaborativo y de la diversidad de miradas, algo esencial en el periodismo actual. Porque contar historias no solo implica informar, sino entender, conectar y transmitir con empatía.
No duden en postular. Este tipo de experiencias dejan una huella profunda: te hacen crecer como persona, pero también te transforman como periodista, recordándote que las mejores noticias no siempre están en la portada, sino en los lugares donde pocos miran. Es por ello que lo más importante que me traje de mi viaje no fueron souvenirs, sino historias.
Revive la experiencia de Juliana a través de las postales que dejó su viaje: